Monique Fuentes: Gallina vieja siempre dará buen caldo

Este blog no podría ser considerado el receptáculo del saber contemporáneo que es, si dejáramos de lado a una actriz que es ejemplo de superación y paradigma para aquellos que piensan que la vida empieza su camino de bajada cuanto uno llega a la cuarta década.

Monique se inició en el negocio de la diversión adulta (o de la diversión, a secas) bastante más cerca de los cuarenta años que de los treinta, pero en poco tiempo. En base a su esfuerzo (y sí, sí, también a un culo y unas tetas espectaculares)logró cautivar al difícil mercado norteamericano, llegando a compatir pantalla con consagrados de toda la vida como Lex Steel (con el que presentamos un clipen que muestran sus virtudes interpretativas).


Estamos, pues, no sólo ante el vivo ejemplo de que el american dream siempre podrá alcanzarse, sino ante la viva prueba de la cuadriculada visión empresarial de aquellos que se niegan a dar trabajo a personas cuyas edades no sean cercanas a la adolescencia.